El Pleno del Ayuntamiento de Moguer ha aprobado en la
última sesión plenaria su rechazo unánime a la nueva central de ciclo combinado
que pretende ubicarse a menos de 3 kms. de las primeras urbanizaciones de
Mazagón. El Pleno solicita a la
Junta que deniege la preceptiva Autorización Medioambiental.
Todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Moguer,
PSOE, PP y Avema aprobaron en la última sesión del Pleno Municipal una moción
presentada por ésta última, en la que se comunica al Gobierno de la nación el
rechazo frontal del consistorio moguereño al desarrollo del proyecto de
construcción de una nueva central de ciclo combinado alimentada por gas
natural, que promueve el grupo Villar Mir en terrenos del término de Palos
situados en la zona más oriental del polígono Nuevo Puerto. La central, con una
capacidad de 800 MW, pretende ubicarse junto a parajes naturales de alto valor
ecológico, y a escasos 3
kilómetros de las primeras urbanizaciones residenciales
de Mazagón.
El pleno moguereño aprobó también solicitar a la Junta de Andalucía que
deniegue la
Autorización Ambiental necesaria para la puesta en marcha de esta nueva industria
cuya entrada en funcionamiento podría suponer según el portavoz de Avema,
Francisco Martínez, «el definitivo golpe de gracia a los parajes naturales que
aún se mantienen en la zona pese a la enorme concentración industrial de la ría
de Huelva, y además, un evidente peligro para la población de Mazagón, que no
dispone siquiera ni de un plan de evacuación para posibles emergencias; sin
olvidar el impacto negativo que la actividad de la planta tendría en todas las
playas del entorno».
En la moción aprobada por el Ayuntamiento de Moguer se
deja patente la oposición unánime a este proyecto, cuya tramitación se inició
en 2001, y fue paralizada ya en 2006 por las contundentes recomendaciones del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que se oponía firmemente a una mayor
concentración de centrales en la
Ría de Huelva por los graves riesgos medioambioentales y de
seguridad pública que ello generaba.
Sin embargo el proyecto ha recibido en los últimos días la Declaración de Impacto
Ambiental (DIA) por parte de la
Secretaría de Estado de Medio Ambiente «de una forma
sorpresiva y con una falta de rigor verdaderamente preocupante» según Francisco
Martínez, «ya que la enrevesada declaración de impacto ambiental en la que se
intenta camuflar esta instalación junto a otros proyectos como la regasificadora,
está plagada de errores, mezcla las fases de tramitación, y adolece de una
preocupante falta de información y participación pública».
Buena prueba de esa falta de rigor y de atención a las
demandas de la población de la zona, ha sido el hecho de que en la tramitación
de la DIA se
hayan ignorado totalmente las alegaciones presentadas en su momento por
asociaciones como Mazagón-Puerta de Doñana, o la Mesa de Ría, cuyos
integrantes han denunciado en repetidas ocasiones la incongruencia de este
proyecto y las graves consecuencias que su puesta en marcha tendría para
Mazagón y el estuario del Tinto.
Martínez insiste en que «este proyecto, lejos de tener
ninguna utilidad pública, sirve tan sólo a los intereses particulares de una
empresa que ha demostrado su falta de respeto hacia el medio ambiente de Huelva
con su pésima gestión de las balsas de fosfoyesos, y que pretende tener así
garantizado el aporte de energía para su factoría de Fertiberia, sin duda la
planta industrial que más ha contaminado nuestra ría en las últimas décadas».
En el argumentario de la moción presentada por Avema se
hace referencia a la opinión sobre el proyecto del Gestor Técnico del Sistema
Gasístico Español (ENAGAS), que ha considerado que la nueva planta no es
necesaria para el sistema nacional, por lo que en ningún caso puede contribuir
al interés general, afirmando además que, desde el punto de vista del sistema
gasístico español, no se justifica una nueva planta en Huelva, y más teniendo
en cuenta que las existentes no están operando siquiera a un nivel alto.
El proyecto resulta además incompatible con las normas de
planeamiento urbano vigentes en el municipio de Palos de la Frontera, y no presenta
ninguna evaluación sobre su impacto en los numerosos parajes naturales que se
encuentran en su entorno, algunos apenas a unas decenas de metros de la posible
ubicación de la planta de ciclo combinado. En este sentido el representante de
Avema no se explicaba «cómo se ha podido tramitar la DIA de este proyecto cuando no
incluye ningún estudio de la incidencia de su puesta en marcha y de su
actividad en parajes naturales de tanto valor ecológico como las Lagunas de
Palos y Las Madres, o el propio Paraje Natural Marismas del Odiel, además de
los Lugares de Interés Comunitario LIC de la zona».
La construcción de la nueva central llevaría implícita
además la ocupación ilegal de terrenos de dominio público marítimo-terrestre
donde se construiría un pantalán para buques metaneros lo que, además de
aumentar el riesgo de vertidos y contaminación en toda la zona, provocaría
también operaciones de dragado y relleno de hasta 400.000 m3 de
materiales, la mayoría de ellos provenientes del fondo del canal del Padre
Santo, y por tanto, con un alto grado de contaminación por metales pesados.
Martínez insistía también en varios estudios que afirman
que la actividad de una nueva central de ciclo combinado como la que se
promueve desde el grupo Villar Mir, provocaría el aumento de la temperatura del
agua de la ría de Huelva hasta en 8 grados, lo que sin duda tendría
consecuencias imprevisibles y catastróficas para la fauna y la flora no solo
del estuario, sino de la playa de Mazagón y de todo el litoral oriental de la
provincia, afectando directamente al parque de Doñana».
«Y si todo ello fuese poco», comentaba el edil moguereño,
«la nueva central provocaría un importante aumento en las emisiones de CO2,
cuya presencia en el suelo es significativa hasta en un radio de 5 kms, cuando
las primeras urbanizaciones de Mazagón se encuentran a menos de 3; aumentándose
también de manera muy significativa en todo el entorno los episodios de
contaminación del aire por ozono, cuyas emisiones han provocada ya desde 2004
que se superen en más del triple el número de episodios contaminantes que
permite la normativa».
Por todo ello, finalizaba Martínez, tanto desde el
Ayuntamiento de Moguer como desde Avema "vamos a intentar por todos los medios a
nuestro alcance que este descabellado proyecto que pretende hacer prevalecer el
interés particular de una empresa sobre la seguridad de las personas, del medio
ambiente y del bien público, sea desestimado de una vez por todas porque no
tiene justificación alguna".
Francisco Angel Martínez Pérez
Tte de Alcalde del Ayuntamiento de Moguer en Mazagón y
portavoz de la Asociación
de Vecinos de Mazagón (Avema)