NUESTRA WEB

sábado, 11 de enero de 2014

EL PLENO RECHAZA POR UNANIMIDAD LA CENTRAL DE VILLAR MIR EN PALOS

CRITICA QUE SE SITUE A TAN SOLO TRES KILOMETROS DE LAS PRIMERAS VIVIENDAS DE MAZAGON



El Pleno del Ayuntamiento de Moguer ha aprobado en la última sesión plenaria su rechazo unánime a la nueva central de ciclo combinado que pretende ubicarse a menos de 3 kms. de las primeras urbanizaciones de Mazagón. El Pleno solicita a la Junta que deniege la preceptiva Autorización Medioambiental.

Todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Moguer, PSOE, PP y Avema aprobaron en la última sesión del Pleno Municipal una moción presentada por ésta última, en la que se comunica al Gobierno de la nación el rechazo frontal del consistorio moguereño al desarrollo del proyecto de construcción de una nueva central de ciclo combinado alimentada por gas natural, que promueve el grupo Villar Mir en terrenos del término de Palos situados en la zona más oriental del polígono Nuevo Puerto. La central, con una capacidad de 800 MW, pretende ubicarse junto a parajes naturales de alto valor ecológico, y a escasos 3 kilómetros de las primeras urbanizaciones residenciales de Mazagón.
El pleno moguereño aprobó también solicitar a la Junta de Andalucía que deniegue la Autorización Ambiental necesaria para  la puesta en marcha de esta nueva industria cuya entrada en funcionamiento podría suponer según el portavoz de Avema, Francisco Martínez, «el definitivo golpe de gracia a los parajes naturales que aún se mantienen en la zona pese a la enorme concentración industrial de la ría de Huelva, y además, un evidente peligro para la población de Mazagón, que no dispone siquiera ni de un plan de evacuación para posibles emergencias; sin olvidar el impacto negativo que la actividad de la planta tendría en todas las playas del entorno».
En la moción aprobada por el Ayuntamiento de Moguer se deja patente la oposición unánime a este proyecto, cuya tramitación se inició en 2001, y fue paralizada ya en 2006 por las contundentes recomendaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas,  que se oponía firmemente a una mayor concentración de centrales en la Ría de Huelva por los graves riesgos medioambioentales y de seguridad pública que ello generaba.
Sin embargo el proyecto ha recibido en los últimos días la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente «de una forma sorpresiva y con una falta de rigor verdaderamente preocupante» según Francisco Martínez, «ya que la enrevesada declaración de impacto ambiental en la que se intenta camuflar esta instalación junto a otros proyectos como la regasificadora, está plagada de errores, mezcla las fases de tramitación, y adolece de una preocupante falta de información y participación pública».
Buena prueba de esa falta de rigor y de atención a las demandas de la población de la zona, ha sido el hecho de que en la tramitación de la DIA se hayan ignorado totalmente las alegaciones presentadas en su momento por asociaciones como Mazagón-Puerta de Doñana, o la Mesa de Ría, cuyos integrantes han denunciado en repetidas ocasiones la incongruencia de este proyecto y las graves consecuencias que su puesta en marcha tendría para Mazagón y el estuario del Tinto.
Martínez insiste en que «este proyecto, lejos de tener ninguna utilidad pública, sirve tan sólo a los intereses particulares de una empresa que ha demostrado su falta de respeto hacia el medio ambiente de Huelva con su pésima gestión de las balsas de fosfoyesos, y que pretende tener así garantizado el aporte de energía para su factoría de Fertiberia, sin duda la planta industrial que más ha contaminado nuestra ría en las últimas décadas».
En el argumentario de la moción presentada por Avema se hace referencia a la opinión sobre el proyecto del Gestor Técnico del Sistema Gasístico Español (ENAGAS), que ha considerado que la nueva planta no es necesaria para el sistema nacional, por lo que en ningún caso puede contribuir al interés general, afirmando además que, desde el punto de vista del sistema gasístico español, no se justifica una nueva planta en Huelva, y más teniendo en cuenta que las existentes no están operando siquiera a un nivel alto.
El proyecto resulta además incompatible con las normas de planeamiento urbano vigentes en el municipio de Palos de la Frontera, y no presenta ninguna evaluación sobre su impacto en los numerosos parajes naturales que se encuentran en su entorno, algunos apenas a unas decenas de metros de la posible ubicación de la planta de ciclo combinado. En este sentido el representante de Avema no se explicaba «cómo se ha podido tramitar la DIA de este proyecto cuando no incluye ningún estudio de la incidencia de su puesta en marcha y de su actividad en parajes naturales de tanto valor ecológico como las Lagunas de Palos y Las Madres, o el propio Paraje Natural Marismas del Odiel, además de los Lugares de Interés Comunitario LIC de la zona».
La construcción de la nueva central llevaría implícita además la ocupación ilegal de terrenos de dominio público marítimo-terrestre donde se construiría un pantalán para buques metaneros lo que, además de aumentar el riesgo de vertidos y contaminación en toda la zona, provocaría también operaciones de dragado y relleno de hasta 400.000 m3 de materiales, la mayoría de ellos provenientes del fondo del canal del Padre Santo, y por tanto, con un alto grado de contaminación por metales pesados.
Martínez insistía también en varios estudios que afirman que la actividad de una nueva central de ciclo combinado como la que se promueve desde el grupo Villar Mir, provocaría el aumento de la temperatura del agua de la ría de Huelva hasta en 8 grados, lo que sin duda tendría consecuencias imprevisibles y catastróficas para la fauna y la flora no solo del estuario, sino de la playa de Mazagón y de todo el litoral oriental de la provincia, afectando directamente al parque de Doñana».
«Y si todo ello fuese poco», comentaba el edil moguereño, «la nueva central provocaría un importante aumento en las emisiones de CO2, cuya presencia en el suelo es significativa hasta en un radio de 5 kms, cuando las primeras urbanizaciones de Mazagón se encuentran a menos de 3; aumentándose también de manera muy significativa en todo el entorno los episodios de contaminación del aire por ozono, cuyas emisiones han provocada ya desde 2004 que se superen en más del triple el número de episodios contaminantes que permite la normativa».
Por todo ello, finalizaba Martínez, tanto desde el Ayuntamiento de Moguer como desde Avema "vamos a intentar por todos los medios a nuestro alcance que este descabellado proyecto que pretende hacer prevalecer el interés particular de una empresa sobre la seguridad de las personas, del medio ambiente y del bien público, sea desestimado de una vez por todas porque no tiene justificación alguna".

Francisco Angel Martínez Pérez
Tte de Alcalde del Ayuntamiento de Moguer en Mazagón y portavoz de la Asociación de Vecinos de Mazagón (Avema)