El pasado
viernes tuvo lugar la entrega al Museo de Huelva por parte de la Guardia Civil,
de uno de los cañones que armaba al navío español El Rayo, hundido frente a las
costas de Mazagón tras haber participado días antes en el desastre naval de
Trafalgar en 1.805. El cañón, una pieza de 18 libras correspondiente a la
dotación de este gran navío capaz de transportar casi un millar de soldados,
fue recuperado en 2005 por el Seprona de la Guardia Civil en un domicilio
particular de Mazagón, y hasta ahora se encontraba depositado en el cuartel de
la benemérita.
El Alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, los Delegados de Cultura, Ángel Romero, y de Obras Públicas, Carmen Llopart, y la directora del Museo de Huelva, Juana Bedia, se desplazaron el viernes a Mazagón junto al Capitán Gómez Beltrán del instituto armado, para conocer la pieza histórica que pasará a estar depositada en los fondos del museo, donde se realizará su limpieza y restauración. Posteriormente podrán solicitarse cesiones temporales de depósito para que este vestigio de tiempos pasados pueda ser admirado por los ciudadanos y visitantes de Mazagón.
En 2003 un equipo de investigación de la Universidad de Huelva confirmó que el pecio hundido frente a las costas de Mazagón eran restos del navío El Rayo, un buque construido en La Habana en 1749 que se hundió en Arenas Gordas días después de la batalla de Trafalgar en la que tomó parte en 1805.
El Alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, los Delegados de Cultura, Ángel Romero, y de Obras Públicas, Carmen Llopart, y la directora del Museo de Huelva, Juana Bedia, se desplazaron el viernes a Mazagón junto al Capitán Gómez Beltrán del instituto armado, para conocer la pieza histórica que pasará a estar depositada en los fondos del museo, donde se realizará su limpieza y restauración. Posteriormente podrán solicitarse cesiones temporales de depósito para que este vestigio de tiempos pasados pueda ser admirado por los ciudadanos y visitantes de Mazagón.
En 2003 un equipo de investigación de la Universidad de Huelva confirmó que el pecio hundido frente a las costas de Mazagón eran restos del navío El Rayo, un buque construido en La Habana en 1749 que se hundió en Arenas Gordas días después de la batalla de Trafalgar en la que tomó parte en 1805.
Para definir
que se trataba efectivamente del Rayo, primero se analizó la madera del pecio,
que procedía realmente de árboles americanos, confirmándose plenamente la
identificación a partir de los obuses fabricados exclusivamente para esa
contienda y hallados entre los restos encontrados en Mazagón.
Diseñado,
junto a su gemelo Real Fénix, por Jorge Juan, siguiendo el sistema de Gaztañeta
y construido por el ingeniero Pedro Torres en La Habana. La orden de
construcción se dio en 1748 y su ejecución costó 143.000 pesos.
En enero de
1805 se encontraba en Cádiz. El 27 de agosto se incorpora a la escuadra
combinada en Cádiz en sustitución de navío Terrible, que tenía vías de agua.
Participó en la batalla naval de Trafalgar el 21 de octubre de 1805, en la que
tuvo 4 muertos y 14 heridos. Contaba con una tripulación de 830 hombres. Llegó
a Cádiz tras la batalla y volvió a zarpar el día 23, participando en la
recuperación de los navíos Santa Ana y Neptuno, naufragando días después en la
zona de Arenas Gordas a causa de una gran tormenta de Levante. Los restos de El
Rayo están localizados actualmente a trescientos metros de la orilla y siete de
profundidad.